El rol del viñedo en la elaboración de vinos de calidad siempre ha sido un factor imprescindible. La industrialización de los sistemas productivos tras la primera y la segunda guerra mundial, como el reciclaje de los materiales militares sobrantes. Los nitratos provenientes de la pólvora para transformarlos en fertilizantes o los compuestos organoclorados de las cámaras de gas convertidos en herbicidas, cambiaron el concepto de la agricultura y en nuestro caso, la viticultura.
Tras años donde destruimos la gran diversidad de ecosistemas y sobre todo, los suelos, convirtiéndolos en seres inertes y limitando su papel como soporte físico, hoy queremos volver a darle el valor que se merecen. Defender y promover la biodiversidad de organismos vivos de cualquier fuente y favorecer la vida de estos nos permitirán transmitir a nuestros vinos esas diferencias genéticas, edafológicas y climáticas que tienen cada uno de ellos. Vinos llenos de vitalidad, personalidad y autenticidad!