AROMA
La fuerza de lo etéreo e intangible se dibuja y se moldea con múltiples trazos de colores y formas en los grandes vinos.
Las flores, la fruta fresca, las bayas, los frutos secos, la menta, el eucaliptus, las aceites, las resinas, el tabaco, los tés, la vainilla, los alcoholes, las especias, la carne, los cueros, los minerales… y multitud de sensaciones más, configuran la riqueza aromática inagotable y cambiante que podemos disfrutar en nuestros vinos.